DISTRIBUCION FILLABOA
Descripción
Fillaboa.
Es Fillaboa, a pesar de ser una finca histórica, una bodega muy actual, con vinos exclusivos, modernos y elegantes, hechos para disfrutar. Todo el trabajo, desde el viñedo hasta el embotellado, se dirige a lograr los más altos estándares de calidad para poder ofrecer a sus clientes y consumidores experiencias únicas y emocionantes acompañadas por los vinos de Fillaboa.
En su preciosa finca el cuidado del viñedo es fundamental puesto que sus vinos son fiel reflejo de la tierra que los produce. Sin duda esa magia de Galicia y la D.O. Rías Baixas está presente en el momento de degustarlos. Sus uvas excepcionales son la piedra angular de la filosofía de esta bodega, algo que también se extiende al minucioso control durante el proceso de elaboración, a la tirada de pequeñas ediciones de los vinos, al cuidado diseño de los materiales y packaging y al mimo que ponen en dispensar la mejor atención y servicio a los clientes.
En Fillaboa gustan de hacer las cosas bien para continuar siendo una referencia en Rías Baixas y la marca prestigiosa y elegante que reconocen los consumidores y expertos en vino y gastronomía.
Los vinos de Fillaboa forman parte de momentos inolvidables en la vida de muchas personas. Esa es la verdadera razón de ser de esta fantástica bodega.
Situación.
Fillaboa es un lugar donde la magia del paisaje gallego es un componente más de la bodega y sus vinos. A mi llegada desde lo alto del promontorio donde se ubica la finca pude disfrutar unas hermosas vistas y observar el pausado discurrir del río Miño que baña desde el otro lado las vecinas tierras de Portugal.
La finca Fillaboa, que significa “buena hija” en gallego, es la más grande del catastro de Pontevedra y una de las más antiguas de Galicia. Es una teoría común que fueron los romanos, quienes antiguamente poblaron estas tierras como atestigua el puente románico de la entrada de la finca, los introductores del cultivo de la vid en la zona. Localizada en un lugar estratégico su fortificación habla de un excitante pasado histórico. Debido al emplazamiento fronterizo del municipio de Salvaterra de Miño, donde se inscribe la finca, éste fue motivo de continuas disputas entre Portugal y España hasta que finalmente sus habitantes lograron recuperarlo para la Corona Española tras la última ocupación portuguesa del siglo XVIII.
La inspiración ; El Viñedo.
El viñedo plantado en su totalidad con la variedad Albariño es la fuente de inspiración de los vinos diseñados desde la cepa.
Los Pagos de Fillaboa.
Las esbeltas vides de Albariño perfectamente alineadas salpican los pequeños pagos formando un puzzle de viñedos.
La riqueza de sus suelos, con buen drenaje y adecuada composición, junto al lluvioso clima Atlántico, con suaves temperaturas debido a la cercanía del mar, hacen de Fillaboa un lugar privilegiado para el cultivo de la vid.
Cada uno de los 11 pagos que componen la finca están orientados al Sur y poseen una magnífica aireación. Monte Alto, Vía, Terneros, Castro, Socalcos, Antigua, Miño, Eucalipto, Río, Carasol y Las Nieves. Plantados en espaldera y emparrado su producción se controla minuciosamente para alcanzar un bajo rendimiento medio por hectárea. En las labores de viticultura cada uno de los pagos o fincas es tratado de forma personalizada, según sus peculiaridades, para obtener las mejores cualidades de sus frutos.
La Variedad Albariño.
En Fillaboa el color verde ámbar de las uvas de Albariño se funde con los distintos verdes característicos del paisaje gallego formando un gran mosaico de sutiles matices.
La uva Albariño es la variedad autóctona gallega por excelencia aunque cuenta la leyenda que en realidad fue llevada a Galicia en el siglo XII por los monjes benedictinos de Cluny, conocidos por su fuerte contribución a la expansión del arte gótico en toda Europa. Esta orden encontró en la región atlántica las condiciones ideales para el cultivo de la variedad que hoy se conoce como Albariño y que habían traído de las lejanas tierras centroeuropeas a orillas del Rhin.
Sea como fuere la vid de Albariño y la elaboración de vinos a partir de esta variedad es un hecho documentado en Galicia desde la Edad Media y hoy la uva Albariño es considerada autóctona de Galicia y sus vinos son estandarte del rico patrimonio gastronómico de la región.
De grano menudo ligeramente ovalado, racimo pequeño y sabor dulce, la uva Albariño produce vinos blancos de gran calidad, reconocidos en todo el mundo por sus brillantes aromas florales y afrutados, su adecuada acidez y un sabor fresco y suave.